El miércoles, Arnold Schwarzenegger aterrizaba en Múnich procedente de Estados Unidos. El actor fue sometido a un control rutinario de aduanas que descubrió que llevaba un reloj de gran valor económico sin declarar. Se trata de una pieza de la marca de lujo suiza Audemars Piguet hecho a medida para él y que el exsenador tenía previsto donar para subastar este jueves en una gala benéfica contra el cambio climático de la Schwarzenegger Climate Initiative que cada año realiza varios eventos para recaudar fondos en Europa.
Más allá de su destino benéfico, el oficial de aduanas explicó que «iniciaron un procedimiento penal en virtud de la legislación fiscal. El reloj debería haber sido registrado porque se trata de una importación». El proceso ha llevado a imponer al actor una sanción económica de mayor o menor cuantía en función de los medios que se consulten y que va de los 9.700 euros de los que habla el portal estadounidense ‘TMZ’ a los 35.000 euros que refiere el tabloide alemán ‘Bild’. Un importe que el protagonista de ‘Terminator’ ya ha abonado.
