Loquillo, de 63 años, y la directora de cine Susana Koska, de 58 años, formalizaron su unión tras cuatro décadas con una boda íntima en la localidad alavesa de Laguardia, donde residen. El artista, Susana y su hijo, Cayo Bruno, de 22 años, eligieron el color negro para la ocasión.
José María Sanz, nombre real de Loquillo, siempre elogia la valentía de su mujer, a quien en 2011 le diagnosticaron cáncer de mama. «Para mí Susana es un referente, ver la lucha que lleva desde hace más de 12 años contra el cáncer, la fuerza por seguir viva, ser una escritora excelente y no tirar la toalla, eso me ayuda muchísimo», declaró el artista.