Rafael Amargo se ha pronunciado tras su última detención. Desde el pasado mes de agosto en el que varios vecinos de Malasaña alertaban sobre el trasiego de gente extraña en el edificio donde vive el bailaor y tras encontrarse jeringuillas, papelinas y restos de sustancias estupefacientes, la Policía Nacional lleva detrás de la pista para desvelar si el de Rafael sería lo que se conoce como un ‘narcopiso’. Finalmente, este pasado 16 de marzo Amargo era detenido por los claros indicios. También esta vez se le ha imputado al bailaor delitos de atentado contra la autoridad al haber agredido presuntamente a un agente durante la detención. Este miércoles 22 de marzo, Rafael Amargo concedía una entrevista al periodista Carlos Quilez para el programa ‘Y ahora Sonsoles’.
En esta ocasión, Rafael Amargo ha quedado en libertad provisional con cargos y sin fianza. La magistrada del Juzgado de Instrucción Número 2 de Alicante le ha impuesto medidas cautelares por las que se le prohíbe salir del país y le obliga a acudir cada 1 y 15 de cada mes ante el Juzgado de Instrucción número 27 de Madrid, competente de la investigación al tener ya la causa anterior abierta. «Estoy verdaderamente pasando unos días con mucha desidia, pena y rabia contenida, porque esto es un acoso y derribo», empezaba contando el bailaor.
«Si dos jueces son ya los que me dejan en libertad y encima de todo sin fianza, es porque está más que claro que, cuanto más sigan más patadas van a meter», continuaba. El delito por el que se le acusa es, precisamente, traficar con drogas en el domicilio de sus padres, e incluso los vecinos lo confirman. Él, sin embargo, afirma sentirse completamente señalado. «Cuando ya a uno lo matan, ahí decimos todos ‘pobrecito’, pero es que lo que están haciendo conmigo es lo mismo, pero en vida», expresaba el artista.
