Desde el pasado día 28 de mayo, el portero del Paris Saint Germain Sergio Rico se encontraba ingresado en el Hospital Universitario Virgen del Rocío. Un gravísimo accidente con un caballo desbocado hacía que Rico tuviese que ser trasladado de urgencia al centro hospitalario con un traumatismo craneoencefálico. Las primeras pruebas evidenciaban el complicado estado en el que se encontraba y era ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos en coma inducido. Desde entonces, su mujer, Alba Silva, no se ha separado de su lado. Poco a poco y con enorme fortaleza, el portero se ha ido recuperando de las lesiones hasta haber obtenido el alta hospitalaria.
Se trata, sin duda, de la mejor noticia posible para toda la familia. Alba Silva ha ido narrando desde la puerta del hospital cada uno de los movimientos de Rico y los resultados esperanzadores de las pruebas. El portero mejoraba mucho y la familia transmitía la enorme felicidad. Han sido meses muy difíciles en los que se ha temido lo peor. Ahora, por suerte, todo se encuentra mejor que nunca. Sergio Rico abandona el hospital donde ha estado ingresado durante tres meses.
Primeras palabras de Sergio Rico
“Hay que mantener unos meses más de calma”, afirmaba Sergio Rico a su salida del hospital. El deportista reconocía que todavía se está recuperando del aneurisma pero que ahora ya lo va a poder hacer en casa. “Después de tanto tiempo”, apuntaba emocionado. Durante instantes ha sido complicado que Rico mantuviese el habla sin romperse. Han sido momentos muy duros para él, para su mujer y para toda su familia. Muy agradecido ha querido destacar el trabajo de los sanitarios del hospital en todo momento.
“Ha sido un sueño”, explicaba. “Yo me desperté en el hospital. Me sigo emocionando. Muy feliz y dando las gracias a todos”. Como no podía ser de otra forma se ha querido referir expresamente al papel de Alba Silva en todo este proceso. “Mi mujer ha pasado 20 horas al día conmigo. Estoy muy agradecido, sin ella no hubiese sido posible”, expresaba al borde de las lágrimas. Así se encontraba también la propia Alba que no soltaba de la mano a su pareja. El trance que ha tenido que vivir ha sido enorme y devastador.
La gravedad del accidente de Sergio Rico
Era durante la romería de El Rocío, en Huelva, cuando Sergio Rico sufría un fatal accidente con un caballo desbocado. El futbolista era ingresado en coma inducido en el hosopital para proceder a la primera exploración. El resultado no era satisfactorio. Rico pasaba a la UCI donde permanecería varias semanas. Los primeros intentos de despertar al deportista terminaron con en empeoramiento de su salud que hizo temer a todos sus seres queridos.
Poco a poco, Rico se iba recuperando, tal y como narraba su pareja, Alba Silva, en los pocos descansos que se ha tomado en estos meses. “Un día más, un día menos”, escribía en una de las publicaciones donde se ha acordado de su pareja y ha contado cómo era su día a día en el hospital. Rico terminaba teniendo que ser operado de una aunerisma en el cebrero. Intervención que resultaba exitosa y que aceleraba la recuperación del futbolista.
Es ahora cuando Sergio Rico puede volver a casa con los suyos. Débil por los meses vividos en el centro hospitalario y la gavedad de las lesiones de las que se ha ido recuperando, el deportista no puede estar más feliz. Por fin podrá descansar junto a sus pequeños.